Para los amantes del ciclismo, cualquier excusa es perfecta para coger la bicicleta y salir a dar una vuelta. Puede haber tantas experiencias como personas con propuestas, pero está claro que sobretodo en verano con las altas temperaturas, apetece alargar o posponer nuestras salidas, intentando huir del calor. Por eso, os damos 5 tips para disfrutar de rutas nocturnas en MTB.
Desde hace un tiempo, cada vez son más la ofertas de rutas nocturnas para poder disfrutar del ciclismo y de la naturaleza de un modo diferente, haya o no luna llena y sin duda, es una experiencia que merece la pena vivir. Pero antes de lanzarte a la oscuridad, aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu experiencia bajo las estrellas sea segura y emocionante.
¡Aquí los tienes!
1. Un buen sistema de iluminación.
No te aventures sin una iluminación adecuada. Fundamental y por normativa, debemos llevar luz delantera y trasera para ser visibles ante otros compañeros de ruta, pero también para cualquier otro vehículo con el que podamos cruzarnos durante el recorrido. Este punto es tan importante, que debía estar el primero dentro de nuestros 5 tips para disfrutar de rutas nocturnas en MTB.
Quedarte sin luz durante cualquier salida, tiene que ser una experiencia realmente desagradable y peligrosa. En el mejor de los casos, si vas acompañado, podrás aprovechar el halo de luz de los compañeros y aunque algo incómodo, podrás acabar la ruta. Por el contrario si vas solo, tendrás que continuar andando o a velocidades muy reducidas aunque vayas pedaleando y puede resultar algo angustioso.
Hazte con un buen foco frontal, preferiblemente con batería recargable cuya autonomía nos de la garantía de aguantar toda la ruta. En ocasiones poder llevar una batería extra no está de más. Puede que no la tengas que utilizar, pero nunca se sabe lo que pueden complicarse algunas salidas que simplemente eran para dar una vuelta.
A esto, podemos añadir alguna prenda o dispositivo reflectante para aumentar las posibilidades de ser visto por el resto.

2. Conocer mínimamente la ruta que vas a recorrer.
Antes de aventurarte en la oscuridad, familiarízate con los senderos durante el día. Por más que conozcas la ruta que vayas a realizar, el hecho de no contar con la luz del día le da un plus de complejidad. Nuestros sentidos deben agudizarse y nuestra atención debe ser completa en el recorrido.
El simple hecho de conocer la ruta previamente hará que podamos anticiparnos ante las dificultades que puedan presentarse porque ya serán conocidas para nosotros.
Os recomendamos llevar un ciclocomputador con el track precargado que pueda asistirnos durante la navegación, ya que de noche puede ser difícil orientarse e identificar los recorridos.
A veces, nos dejamos llevar por lo idílico del momento y tendemos a confiarnos. Esa confianza nos hace aumentar la velocidad. Aunque pueda ser tentador acelerar en la oscuridad y hayas recorrido muchas veces ese sendero, mantén una velocidad controlada. La percepción de la velocidad es diferente de noche y los obstáculos pueden aparecer más rápido de lo que esperas.

3. Equipo completo.
La seguridad es lo primero. Así que deberías asegurarte de llevar las luces que comentábamos antes y un equipo de protección completo, incluyendo casco, guantes, gafas y algo de ropa de abrigo. Ah! Y no olvides tu kit de herramientas básico.
Aunque circules de noche, las gafas siguen siendo imprescindibles para proteger los ojos del viento, el polvo, los insectos, etc. Preferiblemente deberán ser transparentes y no de sol para asegurarnos una perfecta visión nocturna.
Por la noche baja la temperatura y la sensación térmica es inferior a la que podrías tener durante el día con la misma temperatura. No tomes como referencia la ropa que llevas en rutas de día y añade una capa de ropa extra: un chaleco o unos manguitos, te pueden venir muy bien. Es mejor llevarlo en la mochila y no utilizarlo, que pasar un mal rato por el frío.
Como ocurre durante el día, es más que recomendable llevar todo lo necesario para salir airoso ante cualquier posible avería mecánica: bomba/CO2, cámara de repuesto, multiherramienta, kit para pinchazos, etc…

Con todo esto que estamos detallando no queremos decir que tengas que salir con una mochila como si fueras de travesía al Himalaya, pero sí que te asegures de llevar todo aquello que no olvidarías en una ruta diurna pero con un extra de atención, ya que durante las salidas nocturnas se reduce bastante la posibilidad de contar con la ayuda y colaboración de otros, en el caso que nos hiciera falta algo.
4. Compañeros de Ruta.
En este caso, lo de mejor solo que mal acompañado puede no ser tan buena idea. Las rutas se disfrutan más en compañía y en caso de tener algún problema siempre se resuelven mejor entre todos.
Si sales solo con más razón, pero es importante informar a familiares o amigos del recorrido a realizar, ya que en caso de emergencia será mucho más fácil localizarte.

5. Agua, comida y teléfono móvil:
El MTB nocturno te permite experimentar tus senderos favoritos de una manera completamente nueva, pero nunca sabes lo que puede complicarse una salida. Así que asegúrate de equiparte con agua suficiente, algo de comida y sobretodo asegúrate que tu teléfono móvil está con la batería completa.

Esperamos que estos 5 tips para disfrutar de rutas nocturnas en MTB, te sean de ayuda. Recuerda que la seguridad es primordial. Planifica tus rutas con anticipación, lleva contigo herramientas y suministros esenciales, mantén una comunicación constante con tus compañeros de ruta y … ¡a disfrutar!