Autor: admin
POR QUÉ HACER CICLOTURISMO
BASURALEZA
5 TIPS PARA DISFRUTAR DE RUTAS NOCTURNAS EN MTB
5 RAZONES PARA COMPRAR UNA BICICLETA ELÉCTRICA
Si has llegado hasta aquí, es por que estás dudando si dar el salto o no y dejar tu amada bicicleta muscular por una bicicleta eléctrica. Que no cunda el pánico, sabemos que el vértigo es grande, por todo lo que conlleva pero créenos, no te arrepentirás. Aquí encontrarás 5 razones para comprar una bicicleta eléctrica.
Una vez que tenemos más que exprimidas nuestras bicicletas eléctricas, vamos a darte lo que para nosotros son las 5 razones para dar el SÍ definitivo y adentrarte en el mundo de las e-bike.
¡Aquí van!
1. Alternativa ECO a medios de transporte convencionales.
Para ir a trabajar o desplazarte por la ciudad. Las bicicletas eléctricas resultan una alternativa bastante ECOlógica y ECOnómica a motos o coches. Existen distintos modelos que pueden adaptarse a tus necesidades.
2. Tus límites físicos van a ampliarse.
Si tienes algún tipo de limitación físicas o funcional del carácter que sea, ya sea transitoria o permanente, ya no será una excusa. Las bicicletas eléctricas te asisten durante el pedaleo, así que es posible gestionar el nivel de esfuerzo e intensidad de la actividad de acuerdo a tu situación.
Aunque cada e-bike, según el motor que lleve ofrece unos niveles de asistencia diferentes, en líneas generales podríamos decir que vas a poder solicitarle tanto extra de asistencia como precises y pese a todo, no habrá casi ninguna situación que se te pueda resistir.
Eso sí, tal y como comentábamos en nuestro post 5 TÓPICOS de las bicicletas eléctricas, el hecho de solicitar más asistencia de la normal, hará que el número de kilómetros que vayas a realizar disminuya, pero es cuestión de organizar las salidas con cierta coherencia.

3. Prolongará tu vida como ciclista.
Como otras muchas cosas, la edad y la condición física suelen suponer un freno en la etapa deportiva de muchas personas. Pues bien, buenas noticias: con una bicicleta eléctrica tal y como comentábamos en el punto anterior, podrás tener ese aliciente extra de seguir pedaleando pese a todo. La tranquilidad de saber que puedes tener más asistencia durante tus rutas según tus sensaciones es un plus para darle un sí quiero a las e-bike.
4. Podrás seguir disfrutando de tu grupeta de siempre.
Estés en el momento que estés, podrás seguir el ritmo del resto en todo momento. Donde tú no llegues físicamente, lo hará la asistencia de tu bicicleta. Es un aliciente más para no desengancharse de este deporte, ya que en la mayoría de las ocasiones el formar parte de un grupo hace que tire de nosotros en esos momentos en los que la pereza u otras cosillas nos harían ser baja de esa «salida fija de los domingos».

5. La diversión está asegurada.
Hablábamos antes de límites físicos, pero hay unos límites que claramente puedes superar con tu bicicleta eléctrica.
En muchas ocasiones cuando utilizábamos nuestras bicicletas pulmonares nos veíamos muy limitados a la hora de diseñar o completar rutas por el desnivel o la distancia. Cada cual ha de asumir su condición física y está claro que en tracks con mucho desnivel, para alguien no profesional del ciclismo, acabas fundido tras un par de tramos un poco exigentes, que pueden incluso hasta amargarte lo que queda de ruta.
¡Pero no se trata de eso!
Con una bicicleta eléctrica eso no pasa. Puedes acceder con tranquilidad a lugares antes inaccesibles, a tracks que parecían inalcanzables y sobretodo mantener las sensaciones de este deporte.
¿Qué te han parecido estas 5 razones para comprar comprar una bicicleta eléctrica? Si aún tienes dudas en darle el SÍ QUIERO a una ebike, prueba una. Seguro que en tu tienda de bicicletas de confianza no tienen problema en dejarte/alquilarte una para una salida.
¡Pruébala y nos cuentas!
Qué llevar para el Camino de Santiago en bicicleta
Ya te has decidido a hacer el Camino de Santiago y ahora se presenta ante ti el siguiente dilema, ¿qué llevar para el Camino de Santiago en bicicleta? Es normal sentir esa pequeña sensación de «angustia», al final vas a estar fuera de casa unos pocos días y has de asegurarte llevar contigo todo lo necesario. ¡Que no cunda el pánico!
Una vez que le has colocado a tu bicicleta un portaequipajes con sus correspondientes alforjas, llega el momento de comenzar a llenarlas. Sobretodo un consejo, no os volváis locos llenando y metiendo cosas sobretodo «por si acaso». Error. Haznos caso, una vez completado el Camino lo entenderás. No necesitas ni la mitad de la mitad de lo que inicialmente anotaste en tu lista. Así que ahí va el primero de los consejos: prepara una lista.
Anota todo aquello que consideras totalmente imprescindible para ti. Puedes guiarte por los apartados que vamos a ir describiéndote aquí, así te servirá también como check list.
Ten en cuenta, que en el 99% de los albergues, hostales u hoteles en los que vas a alojarte, cuentan con servicio de lavandería. Es decir, por muy pocos euros podrás lavar y secar tu ropa en poco tiempo y tenerla lista para el día siguiente sin problema. Y si no lo tienen, siempre puedes usar agua y jabón para lavar algo de manera urgente y dejarlo secar.
Además de las alforjas, nuestro consejo es que lleves una mochila a la espalda. Si es con hidratación mucho mejor. No es cuestión de seguir llenándola, sino de tener acceso fácil y rápido a según qué cosas y no tener que estar abriendo/cerrando tus alforjas.

Desde nuestra propia experiencia aquí va lo que consideramos necesario llevar para completar tu Camino de Santiago en bicicleta.
Comenzamos con nuestra particular recopilación sobre qué llevar para el Camino de Santiago en bicicleta.
1 – DOCUMENTACIÓN
DNI, tarjeta bancaria, tarjeta sanitaria, credencial del peregrino y algo de dinero en efectivo para tus gastos del día a día. Tras la pandemia nos hemos acostumbrado a no llevar efectivo, pero ten en cuenta que muchos de los sitios por los que vas a pasar, puede que no cuenten con ese sistema de pago. Toda esta documentación nosotros la llevábamos en la mochila, siempre con nosotros. Acceso fácil y rápido.
No es considerado documentación como tal, pero sería conveniente tener a mano siempre la guía del Camino de Santiago si finalmente decidiste comprarla.
2 – EXTRAS PARA TU BICI
Como ya te hemos adelantado al principio del post, necesitarás un portaequipajes y un juego de alforjas. Hay un montón de modelos actualmente en el mercado, así que hazte con uno que se adapte a tu bicicleta. Nosotros utilizamos uno muy simple que iba colocado en la parte de atrás de la bicicleta. Con uno de ese estilo, es más que suficiente. Ah! Por experiencia propia, os recomendamos llevar un juego de tornillos extra del portaequipajes. Nosotros perdimos uno y hasta que conseguimos otro de repuesto, tuvimos que hacer malabares…
Si tienes la suerte de que tus alforjas cuenten con accesorio de cubierta impermeable, genial. Sino, no te preocupes. Nosotros fuimos bastante afortunados y sólo nos llovió dos días en todo el recorrido y no contábamos con impermeable pero sí con una bolsa de basura que sujeta con el pulpo elástico nos protegió tanto el saco como las alforjas de un buen remojón.
Créenos, el ingenio te hará encontrar soluciones para casi todo.
Importante que te hagas con un foco delantero, ya que tanto si decides comenzar tu etapa temprano o si se te hace tarde, puede venirte muy muy bien. O si has olvidado una pequeña linterna para moverte por el albergue por la noche, puede hacerte un buen papel.
La luz trasera es imprescindible. Nosotros realizamos el camino siguiendo la señalización original y sólo salimos a carretera lo estrictamente necesario, pero aún así, es obligatorio ir señalizado en todo momento.
Otro básico, será un candado para tu bici. Aunque es cierto que el civismo, el respeto y otros valores están muy presentes durante el Camino De Santiago, tampoco es necesario levantarse una mañana o salir de aquella cafetería y llevarte la sorpresa de tu vida. Podrás guardar tu bici en sitios habilitados para ello en (casi) todos los alojamientos pero aún así, no está de más un extra de seguridad.
Sobre tus alforjas irá colocado un saco de dormir sujeto con un pulpo elástico. Durante nuestra experiencia, sólo tuvimos la necesidad de utilizar el saco de dormir en dos ocasiones. Nosotros lo hicimos en otoño y puesto que en la mayoría de los albergues hay mantas y además suelen darte sábanas desechables, suele ser más que suficiente. Pero aún así el saco es un imprescindible ya que nunca se sabe. ah y si eres un poco escrupuloso, llévate una funda de almohada.
GPS. Aunque no es algo imprescindible como tal, ya que todo el Camino está señalado con las míticas flechas amarillas, además llevas el libro del Camino contigo y es raro no encontrarte con algún peregrino o algún lugareño al que pedir indicaciones, siempre es un extra saber por dónde vas en cada momento o encontrar alternativas en caso que decidas variar tu Camino. Según el GPS que lleves también puedes precargar los tramos que hayas planificado para cada día y simplemente tendrías que seguirlos a través de la pantalla del dispositivo.
3 – NECESER
Mete solo aquello que sea estrictamente necesario para tu higiene diaria. Tampoco te cargues con por si acasos, ten en cuenta que a lo largo del Camino habrá oportunidad de comprar cualquier cosa que hubieras desestimado o que de pronto sea necesaria.
Algún tipo de analgésico o antiinflamatorio con el que estés familiarizado, material de curas básico (ojalá no haya que usarlo) y protector solar.
4 – COSAS VARIAS
En este apartado os vamos a detallar algunas cosas que nos parecen bastante interesante llevar.
Aunque es obvio que vamos a llevar nuestro teléfono móvil con su cargador, os animamos a llevar una batería externa. Esto último es de bastante utilidad, ya no sólo para cargar en un momento dado el móvil, sino por si te quedas sin batería en tu dispositivo GPS o incluso para cargar tus focos.
Unos cascos para el móvil. Desde atender una llamada, escuchar música o ver algo en tú teléfono en tus ratos libres.
Siguiendo con la estela de la electrónica, por propia experiencia, a veces coger un enchufe es misión imposible. Nosotros hemos llegado a pedir la vez o hacer guardia para «cazar uno». Así que, una vez que tengas el privilegio de hacerte con un enchufe, para que puedas cargar varias cosas al mismo tiempo os recomendamos llevar un enchufe ladrón de varias tomas.
Os lo adelantábamos antes, una linterna. Para moverte en los alojamientos por la noche sobretodo si es habitación con varias literas y no molestar a nadie si te apetece levantarte por cualquier causa. Además si tienes el sueño ligero, unos tapones para los oídos y un antifaz. Créenos, no sabes cuánto vas a llegar valorar el descansar por la noche.
Hasta aquí esta primera parte. Próximamente en la segunda parte de este post, compartiremos con vosotros nuevos consejos sobre qué llevar al Camino de Santiago en bicicleta. Hablaremos de la mecánica, sobre qué ropa y complementos de ciclismo llevar y otras cosillas y consejos.
Esperamos haberte ayudado, ¡nos leemos en breves!
4 TÓPICOS DE LAS BICICLETAS ELÉCTRICAS
Si estás dudando si comprar o no una bicicleta eléctrica, podemos ayudarte. Vamos a intentar romper los 4 tópicos de las bicicletas eléctricas con los que seguramente te has encontrado o vas a encontrarte cuando te plantees en serio el cambio.
Cuando ya hace casi dos años nos pusimos a la búsqueda de bicicletas nuevas en un mercado totalmente desabastecido por el furor ciclista de la pandemia, nos encontramos con mensajes super contradictorios que en ocasiones te quitaban la ilusión. Muchos de esos mensajes de desánimo, provenían de personas habituales de la bici que finalmente han acabado sucumbiendo por una asistida.
Desde luego, ahora podemos decir, que comprar nuestras bicicletas eléctricas fue la mejor de las decisiones. Pero para que te quede un poco más claro, vamos a desmontar brevemente esos 4 tópicos de las bicicletas eléctricas que a todos sus detractores les encanta recordarnos.
¡Allá vamos!
1.«Para lo caras que son y el mantenimiento que requieren, no merece la pena».
Está claro que baratas no son. Pero como en todo, hoy en día hay un amplio mercado en el que poder elegir no sólo lo que se adapta a tus necesidades deportivas, sino a tu bolsillo. Está claro que para salir por el carril bici los domingos con tus hijos, no hace falta una bici con doble suspensión y tija telescópica, ni siquiera necesitas una bicicleta eléctrica.
Algo que para nosotros resultó fundamental, fue centrar el tipo de bici que queríamos. Si no tienes claro para qué la quieres, por dónde te vas a mover y cuánto la vas a utilizar, es imposible centrar en un tipo de bicicleta. Una vez que sabes cuales son las características que tu bici debe tener para satisfacer todo eso que buscabas en ella, te recomendamos visitar varias tiendas de bicicletas. Al final, los profesionales del sector van a poder ayudarte a afinar todavía más si cabe en tu elección. Y en lugar de comprar algo muy caro porque el color es chulo (por ejemplo), comprarás algo que realmente vas a exprimir al máximo.
El mercado de segunda mano, también está bastante bien últimamente si tampoco tienes previsto gastarte mucho dinero.
¿El mantenimiento es caro? Pues no más que una bicicleta al uso. Has de tener las mismas precauciones y cuidados antes y después de cada salida. Eso sí, en las revisiones periódicas en un servicio técnico oficial, suelen ser un poquito más caras que las convencionales por el tema de revisión de motor, actualización de sistema y algunas cosillas más.
¿Merece la pena? Pues claro que sí. Pero este punto merece un post enterito.

2. «Yo sólo veo en bicicleta eléctrica a señores mayores que pueden hacer poco ejercicio».
En efecto, hay un gran número de señores mayores que llevan una bicicleta eléctrica, como un gran número de repartidores de empresas de reparto a domicilio, como seguro que alguna que otra persona que la utiliza exclusivamente para ir a comprar el pan.
Es evidente que la asistencia que ofrecen este tipo de bicicletas beneficia a aquellas personas con algún tipo de limitación por la condición que sea: edad, problemas de salud, situación física y funcional… Pero lo que has de preguntarte, ¿para qué la quieres TÚ? Olvídate del resto.
Créenos, lo vas a pasar genial y sobretodo vas a ser muy consciente de la sensación de haber completado los deberes físicos.

3. «No puedes organizar salidas muy largas porque la batería da muy poca autonomía».
La duración de la batería depende de varios factores según nuestra experiencia. Depende del desnivel de la ruta que hayas programado, de tu peso y del nivel de asistencia que desees a lo largo de la ruta.
Para que os hagáis una idea, con la misma batería en nuestras bicicletas eléctricas y la misma ruta (Orbea Monegros 2.022) a mi me sobraron casi dos niveles de batería y Jesús fue llegar a meta y apagarse la bici. En esta situación tuvo una clara influencia el peso de cada uno, puesto que el resto de parámetros fueron iguales o muy similares para ambos.
Desde luego también nos ha pasado otra muy buena: quedarnos uno de los dos sin batería en medio de una ruta por fiarnos y no haber cargado la batería antes de salir y apurarla. Error. No os confiéis y más si no sabéis lo que se puede complicar la salida. En esa situación, quitamos la batería de la bicicleta que se quedó sin y la pusimos en la mochila del otro. No es lo mismo mover 27kg de peso que 17kg. Por cierto, ya no nos ha vuelto a suceder…

4. «Para nada tienes la sensación de ir en bicicleta, parece que vas en Vespino».
Pues no, no lleva en el puño un acelerador. Trabajas en tanto en cuanto tu quieres trabajar. Asiste, sí claro que asiste pero requiere de tu pedaleo para funcionar. Algunos puristas dicen que se pierde la sensación de pedaleo de siempre. Sí y no. A veces se echa de menos, pero en cuanto te acostumbras, ya no importa. Está claro que si quisieras un ciclomotor no te plantearía comprar una bicicleta, es así de sencillo. Habrá momentos que necesites un pequeño boost y puede dártelo, pero reitero hay que pedalear.
Por cierto, aunque no llevemos una bici convencional, contamos con categoría de EBIKE en cualquier cicloturista o carrera a la que que quieras apuntarte, así que parece que va en serio.
Esperamos haberte ayudado a desmitificar estos 4 tópicos de las bicicletas eléctricas que a modo de sentencia seguro en algún momento, alguien ha tenido a bien comentaros al oír esa locura de comprar una nueva bici y encima ELÉCTRICA!!
Próximamente te daremos todos los síes del mundo para que lo hagas, así que…. hasta la próxima!

5 TIPS PRE Camino de Santiago en bicicleta
Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago en bicicleta y no sabes por dónde empezar, sigue leyendo porque tenemos para ti 5 TIPS PRE Camino de Santiago en bicicleta para comenzar a prepararlo.
El Camino de Santiago tal vez sea una de esas cosas que hay que tachar por haberla completado, al menos, una vez en la vida, así que cuando la idea de sumergirnos en aquella aventura en bicicleta comenzó a transformarse en algo REAL, empezaron a surgirnos muchas dudas. Demasiadas.
Jesús y yo conquistamos Santiago de Compostela el 13 de octubre de 2.017. Por motivos puramente logísticos con nuestros trabajos, tuvimos que realizarlo en dos tramos. El primero fue Jaca-León y el segundo, León-Santiago de Compostela.
Finalmente, completamos el Camino Francés, acumulando un total de 890 kilómetros en nuestras piernas.
Tampoco han pasado tantos años, pero tal vez hoy en día, muchos de vosotros ya habéis oído hablar del bikepacking o incluso bastantes lo practiquéis, pero en cierto modo, lanzarte a recorrer un montón de kilómetros con tu bicicleta, un par de alforjas y un saco de dormir por primera vez, da un poco de respeto. Ah! Y con la esperanza que unas simples flechas amarillas y un libro, te hagan llegar cada día al destino marcado. ¡De locos!
¿Cómo no vas a llevarlo bien organizado?
Una vez completada la aventura y tras recorrer ese camino que sin duda te pone a prueba de principio a fin, podemos asegurar que nos preocupamos en organizarlo todo en exceso.
El camino te hace fluir y adaptarte. Cada día es único y para nada, depende de ti. Ese albergue que tenías mirado, puede que cuando llegues a destino esté lleno y has de buscar un plan B sobre la marcha; de repente tus frenos, no frenan y no hay un taller en 50 kilómetros a la redonda; o pensaste en apurar unos pocos kilómetros más para llegar al siguiente pueblo y ese menú del peregrino con el que llevabas soñando un buen rato resulta que no va a poder ser porque el único bar de aquel pueblo cerró su cocina hace ya un rato…
Así que, toma nota:
5 TIPS PRE Camino de Santiago:
1.- Hazte con una Guía del Camino.
Aunque el camino está perfectamente señalizado en todo momento, no está de más llevar contigo un pequeño soporte físico al que echar mano en un momento dado.

No sabría decir con total certeza cuál es la mejor guía. Nosotros simplemente fuimos a Fnac y tras mirar varias, nos quedamos con la que veis en la foto. Resultó ser súper completa: albergues, hoteles, restaurantes, mapas… Sinceramente, nos decidimos por ella, por lo fácil y cómoda que nos pareció in situ su uso. Supongo que ya llevarán alguna edición más…
Pero vaya, elegir la guía creo que es algo muy personal y al final os tiene que transmitir «algo». Cada persona valora unas cosas sobre otras, sino no existirían tantas empresas que se dedican a elaborar guías de viajes….
Eso sí, sobretodo que tenga las distancias entre pueblos bien claras y albergues o alternativas hoteleras. Os permitirá tener bien organizada y bajo control vuestra ruta diaria.
2.- ¡Voy en bici, esto son cuatro días!
Según los días con los que cuentes, ahora que ya tienes la guía, podrás más o menos planificarte. Las etapas de un peregrino a pie, suelen ser de una media de 20km y en bici, pues depende.
Plantéate etapas realistas que te permitan disfrutar de ti y de todo lo que rodea al Camino, pero sobretodo, no te obsesiones, ya que una vez en ruta, tus planes pueden cambiar en cuestión de minutos. Los dos primeros días puedes llevarlos calculados al milímetro, pero después, lo de ser imprevisible tendrá su gracia, os lo aseguro.
El ir en bici en ocasiones te priva de disfrutar de según qué cosas, así que recomendamos que no pases de largo. Para, disfruta y prosigue.
Tengo una buena noticia que darte: Tu objetivo no va a moverse de sitio.
3.- Visita la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de tu ciudad (si es que la hay).

Allí, lo primero que has de pedir, es La Credencial. Esa será tu “acreditación” como peregrino durante todo el Camino. Conseguirás la Compostelana al final del viaje, sellando esta credencial en los Albergues o diferentes establecimientos acreditados durante los últimos 200km en bici. En ambos casos, serán necesarios dos sellos por jornada. En su momento nos costó unos 3€.
Y si quieres parecer un peregrino de verdad, también puedes adquirir la mítica concha del peregrino, camisetas, bastones, capas, guías… A tu elección!
Y vuelvo a repetirlo. La cantidad de información que pueden proporcionarte es infinita, ya que suelen atenderte, personas que no han hecho el camino una sola vez. En nuestro caso, aquel adorable señor, lo había completado hasta en diez ocasiones.
Pregunta, pregunta y vuelve a preguntar.
4.- Entrena.
Este apartado me parece básico. Es imprescindible tener una buena forma física y sobretodo utiliza el material con el que salgas habitualmente a rodar. La ropa o el calzado para la bici se estrenan para la cicloturista del pueblo, créeme.
Sal con la bici, aumenta poco a poco la carga de kilómetros y por último, añade la mochila/alforjas. Parece una tontería, pero todas esas cosillas (por supuesto las imprescindibles) al final pesan y día tras día, con cansancio acumulado y con adversidades “X”, creedme que es importante haber entrenado con “la casa a cuestas”.
5.- Planifica el material básico e imprescindible que debes llevarte.

Punto muy importante y en el que una vez finalizada la aventura, me daréis la razón: con la mitad de la mitad, de lo que os llevasteis por si acaso, era suficiente. Como me parece un aspecto más largo que un simple tip, prometo realizar un post especial.
Cuéntanos qué te han parecido nuestros 5 TIPS PRE Camino de Santiago en bicicleta.
¡Menos es más!

¿Cómo preparar mi primera Orbea Monegros?
Tanto si tu primera carrera o pretendes participar en cualquier prueba que suponga un reto, toma nota, puede que algún consejo te sirva de ayuda para prepararte de cara al gran día. Andas algo perdido y te asalta la pregunta de ¿Cómo preparar mi primera Orbea Monegros? Aquí te damos nuestras claves.
Aclarar que no somos expertos preparadores físicos especializados en ciclismo, por lo que ayudados por otros profesionales y aplicando el sentido común, conseguimos elaborar nuestro propio sistema de entrenamiento.
Cuando participamos por primera vez en el año 2.017 en la Media Maratón Orbea Monegros, planeamos esta carrera como un gran reto. Un reto a nivel personal pero sobretodo a nivel físico. Por aquel entonces habíamos participado en alguna carrera de corta/media distancia y algo de desnivel acumulado por algún pueblo cercano a Zaragoza con buenas sensaciones, pero no tenía nada que ver con objetivo que teníamos entre manos. Aquel día de diciembre lleno de nervios por conseguir dos de las 8.000 inscripciones disponibles fue un punto y a parte. ¡Debíamos tomárnoslo en serio! Hoy, casi cinco años después y con el objetivo de nuestra cuarta y consecutiva Orbea Monegros el próximo 23 de abril, tenemos las ideas bastante más claras de cómo prepararnos.
¡Esperamos que os ayude!

CONDICIÓN FÍSICA PARA PREPARAR:
Lo sentimos, ya no sirve salir exclusivamente el fin de semana. Lo recomendable es que poco a poco vayas trabajando aspectos como la resistencia y la potencia, así que entre semana, lo suyo sería hacer tiradas asequibles tanto de distancia como de desnivel. Mantener una buena cadencia de pedaleo por un tiempo prolongado hará que ganes en resistencia.
Si el tiempo no acompaña y eres de los que tiene tanta fuerza de voluntad que es capaz de hacer rodillo en casa, sirve. Es más, nosotros utilizamos para compensar esos días que ya sea por clima o por pereza no salimos, la elíptica.
Teniendo en cuenta que casi todo el mundo debe combinar sus obligaciones vitales con el ciclismo, nosotros solemos organizar para los fines de semana salidas de algo más de intensidad. Aumentamos el desnivel considerablemente para poder recuperar y afrontar la semana y el resto de entrenamientos sin morir en el intento.
A nosotros nos gusta ir a Arguijo, Soria. Si os habéis pasado por el apartado de rutas de la web, veréis que allí acumular desnivel es tan sencillo como poner un pie en la calle.
En resumen, no te vengas arriba y salgas a entrenar por el momento, cada día. Es importante descansar y más cuando estamos intentando evolucionar físicamente en un corto periodo de tiempo. Si sobrecargamos el cuerpo, pueden acarrearnos lesiones y en este punto y con un objetivo en mente, no nos lo podemos permitir.
NUTRICIÓN PARA PREPARAR:
En la importancia de la alimentación, caímos hace año y medio cuando ambos decidimos recurrir a un Diplomado en Nutrición. Sobretodo a mi (Elena) al incrementar el número de entrenamientos de cara a plantear salidas exigentes u otros retos, me tenía sumida en una fatiga constante. ¡Pero si yo comía de (casi) todo y todo muy sano!
¡Error!
Aunque los requerimientos energéticos son distintos para cada persona, sería conveniente que no obligatorio, que un profesional te asesorara. Mantener una dieta equilibrada es de vital importancia. No solo para preparar una prueba de estas características sino para tu vida diaria.
Una dieta deportiva es algo más que hacer 5 comidas al día y comer arroz con pechugas de pollo todo el tiempo. Para algunos casos será así, pero desde luego nuestra dieta se basa en la proporción de nutrientes esenciales repartidos en las cinco comidas diarias.
La nutrición es de vital importancia si quieres mantener un ritmo de exigencia física. Y por supuesto, no hay que olvidar la hidratación. Entre otros muchos beneficios, mantener una buena hidratación corporal, como supongo que sabrás disminuye el riesgo de lesiones musculares.
¡Ojalá hubiéramos caído en la cuenta antes!
DEBERES PARA CASA:
Soy Fisioterapeuta de profesión, así que este apartado aunque breve, tómatelo en serio. Próximamente profundizaré más en estas cuestiones, pero por el momento, con estas pinceladas debería ser suficiente para estructurar tu entrenamiento.
Hablábamos antes de condición y exigencia física, que debe ser complementada con una buena alimentación e hidratación. Pero nada de esto tendrá sentido si no le damos al cuerpo el descanso y los cuidados que merece.
Estira. Pero no solo tus piernas. Mantener un buen equilibrio postural ayuda a mejorar tu rendimiento. Buen tono muscular y flexibilidad se hacen imprescindibles, pero desde la cabeza a los pies. Es aburrido, lo se y casi nadie se lo toma en serio, pero créeme te evitará quebraderos de cabeza con posibles lesiones.
Un CORE fuerte es esencial. Fortalece tus abdominales y tu zona lumbar te lo agradecerá. El equilibrio lumbopélvico al que todavía no encuentras sentido te dará mayor estabilidad durante el pedaleo.
Si vas al gimnasio, fenomenal. Seguro que estás aprovechando para poner a punto tu cuerpo. Sino, es momento de trabajar la fuerza. Piernas, brazos y espalda. No olvides que la potencia de piernas es básica, un buen trabajo en tus brazos hará que el control sobre tu bicicleta sea óptimo y un buen tono muscular en tu espalda hará que el aguantar encima de la bici tanto tiempo no sea un calvario.


ENTRENA TU COCO
No somos deportistas de élite, pero el simple hecho que esta Orbea Monegros sea tan importante para nosotros como para marcarla en nuestro calendario y dedicarle una buena parte de nuestro tiempo libre, es más que suficiente para pensar que requiere de toda nuestra concentración.
Luchar contra la frustración, el cansancio físico, las ganas de tirar la bici por una barranquera, el pesimismo…. Eso se trabaja. Metas, metas y metas.
Al principio pueden ser simples, como conseguir completar una determinada ruta. La siguiente meta puede ser hacerla en menos tiempo del que te costó la primera vez y por último completarla en menos tiempo que la segunda vez con cierzo incorporado. Esto último es broma, pero tener en cuenta que en ocasiones hay factores como pueda ser el cierzo (que en la Monegros es fácil que aparezca y te haga la vida imposible) o una inesperada lesión en ruta, pueden echar por tierra toda tu planificación en carrera.
Ahí es donde entra ese trabajo personal para sobreponerse. Cuesta, pero salvo hecatombe, todo el mundo acaba la Orbea Monegros.
Para evitar la frustración, que créeme en tu primera vez, aparecerá, ten en mente tu objetivo. Pero que este sea totalmente realista.
En nuestro primer año, el objetivo fue claro: terminar. Tras el último avituallamiento Jesús comenzó a sentir un dolor en su rodilla derecha que casi estuvo a punto de costarnos abandonar, pero como nuestro fin era terminar sin más, aplicamos vendaje en rodilla y ¡llegamos a meta! Era impensable conseguir mejor resultado que acabar la prueba.
El segundo año nuestro objetivo fue terminar por supuesto, pero si podíamos, bajar tiempo. ¡Y vaya si lo conseguimos! Casi una hora menos.
Habíamos entrenado duro y nuestro plan fue todo un éxito.
Como comentábamos antes, no somos entrenadores profesionales ni podemos darte la receta del éxito, pero teniendo en cuenta estos aspectos y teniendo claro cual es tu objetivo, puedes llegar a la prueba en unas condiciones más que buenas.

Y una vez llegados hasta aquí, cuéntanos que te ha parecido…. ¿Cómo preparar mi primera Orbea Monegros?